La calma ha llegado lentamente a la mansión. Franziska se ha reencontrado con su antiguo hogar y con su gran amor, Walter. Su nieta, Jenny, está luchando para construir un futuro en la propiedad de la familia y se siente dichosa al lado de Uli. Pero, desafortunadamente, no todo es color de rosa: el restaurante recién inaugurado no acaba de funcionar y un hallazgo durante los trabajos de construcción en el sótano vuelve a sacudir los recuerdos de los Von Dranitz. Franziska teme que tenga algo que ver con su hermana. Y se pregunta: ¿su pasado nunca la dejará ser feliz?