
La tragedia marca la vida del protagonista de esta novela, quien decide crear su propia realidad a través de un juego online.
Alfonso está solo en su casa, que funciona como un cibercafé clandestino, mientras su hermana ha quedado al cuidado de su tía por un juicio de tuición adverso. El único canal que resta para comunicarse con ella es Throguel Online, el juego que consume casi todo su tiempo, como el de muchos otros jóvenes de su villa, quienes construyen personajes para expresarse y emprender misiones en este mundo de fantasía.