Cayetano Brulé es un detective privado y está orgulloso de serlo. Tiene pasaporte norteamericano,pero nació en Cuba y reside en Valparaíso. Aunque en general sólo se ha dedicado a casos modestos -infidelidades, seguimientos y robos-, un día todo cambia: un adinerado hombre de negocios lo contrata para que averigüe la verdad sobre la muerte de su hijo, Cristián Kustermann, asesinado repentinamente. Pero no hay culpables ni sospechosos, sólo rumores que se pierden en el océano Pacífico de Chile. Detrás de la muerte de Cristián Kustermann, el detective se hallará de bruces con una red subversiva con nexos en la antigua Alemania Oriental y en la Cuba de Fidel Castro.