Solo un 30 por ciento de los empleados aplican activamente su talento y energía para hacer avanzar a sus organizaciones. El 50 por ciento se limita a pasar el tiempo, mientras que el 20 por ciento restante manifiesta su descontento de maneras contraproducentes. Y una de las principales causas de la falta de compromiso es un mal liderazgo. W. Chan Kim y Renée Mauborgne se inspiran en su célebre estrategia del «océano azul» y la aplican para ayudar a los líderes a liberar de manera rápida
y económica el talento y la energía no explotados en sus organizaciones. Y ante la necesidad de crear nuevos mercados para obtener un triunfo a largo plazo, abordan los modelos mentales -que tienen su origen en suposiciones sobre el marketing, la innovación tecnológica, la disrupción creativa o las estrategias competitivas- que anclan a los directivos en «océanos rojos», espacios abarrotados en los que las empresas libran una batalla encarnizada por su cuota de mercado.