El tiempo corre, y los Usurpadores están listos para dar su estocada final. Ahora que Daniel Chipp está muerto, Jack y Parker tienen que terminar el trabajo que su padre comenzó: conseguir los ingredientes para un elixir que podría acabar con los problemas de los Caminantes Nocturnos. Daniel les dejó una serie de pistas para encontrarlos, y tal vez Jack sea el único que conocía lo suficiente a su padre como para saber resolver el misterio. Sin embargo, quiera o no, necesitará la ayuda de Parker.
Una historia de supervivencia psicológica para valorar el sueño, aunque paradójicamente, no nos dejará dormir en paz. Tercera entrega de la atrapante trilogía Caminantes nocturnos.