He aquí dos escritos no tan conocidos, pero no por ello menos herméticos del escritor checo Franz Kafka (1883-1924). En mucho aspectos su vida resulta todavía más Kafkiana que sus novelas y relatos, y en el escenario patético y fantasmal de la Praga de la agonía del imperio austro-húngaro. Esta vida con sus obsesiones, su frustración familiar y de su existencia queda reflejada, pletórica de símbolos, en sus escritos más breves como Meditaciones (1913) y sobre todo, en la Carta al padre en donde el autor desarrolla de forma descarnada todas sus fobias y filias.