
El amor muchas veces se funde con otros conceptos: celos, cólera, odio,
posesión, dominación, ego. Son venenos que destruyen el verdadero
néctar: amar significa deshacerse de todas estas interferencias. Solo
entonces, en ese preciso momento, un amor de una calidad inédita
florecerá a nuestro alrededor.
El amor debería ser una realidad en nuestra existencia, no solo un sueño
o el tema de unos versos. Es un término que ha de cobrar vida. Y nunca
es demasiado tarde para experimentar amor por primera vez.