
Bluey, Bingo y Mamá están en el parque. Bluey está segura de que es mejor que Bingo y que Judo en las anillas. Entonces Mamá, para explicarle que no hay que competir con los demás sino con uno mismo, le cuenta una bonita historia de cuando era bebé: ¡cómo aprendió a dar sus primeros pasos! Bluey podía rodar, arrastrar los pies e incluso gatear hacia atrás... pero a mamá le preocupaba que nunca aprendiera a andar. Además, ¡Judo ya andaba!
Este divertidísimo libro ilustrado trata de cómo todos crecemos de formas diferentes.