En esta animada comedia de amor y dinero en la Venecia del siglo XVI, Bassanio quiere impresionar a la rica heredera Portia, pero carece de los fondos necesarios. Se vuelve hacia su amigo comerciante, Antonio, que se ve obligado a pedir prestado a Shylock, un prestamista judío. Cuando el negocio de Antonio se tambalea, el reembolso se vuelve imposible y, según los términos del contrato de préstamo, Shylock puede exigir una libra de la carne de Antonio. Portia interviene hábilmente y todo termina bien (excepto, por supuesto, Shylock).